Un año más, como casi siempre por estas fechas, el Flysh vuelve a cubrirse de algas verdes. Aunque la tarde no prometía un atardecer bonito porque apenas había nubes, hemos ido hasta Sakoneta a hacer algunas fotos aprovechando la bajamar. Hemos pasado un rato entretenido, junto con otros fotolaris que también estaban por allí.