Las enormes crecidas del río Tormes el pasado invierno y primavera, han cambiado drásticamente el paisaje en muchas zonas.
Han quedado al descubierto muchísimas piedras que antes tapaba el río, y el cauce del Tormes se ha desviado.
He estado unos días en esta zona de Avila que suelo visitar cada año, y he aprovechado para fotografiar lo diferente que se ve aquí el río este verano.