Almiar en la noche

En algunos pequeños pueblos de la provincia de Avila, se conserva aún la tradición de construir almiares de heno. No son frecuentes, pero en mis paseos durante el día había localizado algunos bien ubicados para la fotografía nocturna.
Aprovechando los cielos despejados y las buenas temperaturas que estamos teniendo este verano, he podido fotografiarlos hoy, incluso permitirme el lujo de esperar el tiempo suficiente de hacer una circumpolar.

Carrera de colores en Barco de Avila

Este mes de Agosto se ha celebrado la primera edición de la carrera de colores celebrada en Barco de Avila, un evento que parece que se ha puesto de moda en diferentes pueblos y ciudades, sobre todo en verano. Niños y mayores corren mientras les echan polvos de colores que luego se lavan fácilmente.
Es realmente divertido, aunque un poco peligrosillo llevar la cámara… la he metido en una bolsa de plástico para protegerla de los polvos de colores, y me he sumado a la fiesta mientras algunos familiares y amigos participaban en la carrera.
La verdad es que ha sido una experiencia divertida, que espero que repitan muchos años más.

Conquistando la tortuga

Costó encontrar la tortuga de la que nos había hablado otro compañero fotógrafo, pero al fin dimos con ella y mereció la pena. Tuvimos que esperar a que la vía láctea se posicionara en el encuadre junto con la tortuga, para conseguir la foto que quería, y mientras se posicionaba, aproveché para fotografiar algún curioso árbol cercano.

Daroca

Aconsejados por el dueño del lugar donde nos alojábamos, hemos ido hoy hasta Daroca, un precioso pueblo que nos ha cautivado desde el primer momento y donde además se come estupéndamente. Hemos paseado por sus calles, y hemos subido hasta el «castillo mayor» a pesar del calor que hacía.
Me ha soprendido gratamente la amabilidad de sus gentes, nada más llegar un señor que me ha visto con la cámara ‘profesional’ como decía el, ha querido darme consejos sobre los mejores lugares para visitar y fotografiar en Daroca, se agradece de verdad esa manera de recibir al visitante.

Castillo de Zafra

Una de las ubicaciones a las que pensaba llegar en estas vacaciones era al Castillo de Zafra, un lugar del que había visto muchas fotos, sobre todo nocturnas.
Cuesta un poquito llegar hasta allí, pero sin lugar a dudas merece la pena poder contemplar las estrellas en ese marco incomparable, con la situeta del castillo y sin contaminación lumínica.
Tuvimos la suerte de que no había más fotógrafos allí que nosotros, supongo que el hecho de ir entresemana siempre ayuda.
Además, las nubes que había durante la tarde, se fueron quitando al llegar la noche, quedando todo totalmente despejado.
Pasé allí algunas horas, haciendo fotos desde diferentes angulos, con luz fría, cálida… hasta decidir el que más me gustaba.
Tuve algunos problemillas y las fotos no son todo lo buenas que quisiera, pero bueno, ¡¡¡de todo se aprende!!!