Después de la vuelta por Donosti disfrutando de la iluminación navideña, había que volver a subir a la noria para ver todas esas luces encendidas, pero desde otra perspectiva que no siempre podemos tener.
Estas navidades han puesto en Donostia una gran noria. Como no podía ser de otra manera, me he acercado allí a disfrutar de las vistas de la bahía que podían apreciarse desde allí.
Hoy me he acercado a la capital alavesa, concretamente al mirador de aves de Salburua. He madrugado un poco, porque a esa hora las aves estan tranquilas, y es una gozada poderlas observar en su entorno natural.