Esta tarde me he acercado hasta las ruinas de una antigua ermita, para hacer fotos de la ermita con la vía láctea.
Esta foto va dedicada a Angel Parrón, un fotógrafo al que admiro, no solo por las fotos que hace sino por la gran persona que es. Gracias por acompañarme esta tarde y por enseñarme este y otros rincones preciosos de esta tierra.